Ante el fiscal del ministerio públi­co, el menor confesó que no era la primera vez que era víctima de la “abuela lujuriosa”.

Una pequeña tien­da de abarrotes en la ranchería Yo­losochitl del municipio de #Cunduacán, se había transformado en la cueva de maldad, perversidad y depravación, donde su dueña, una mujer de 57 años, representaba un peligro inminente para dos herma­nitos. Mientras la niña era víctima de golpes y humillaciones, el niño sufría constantes abusos al ser ma­noseando.

María del Rosario, fue deteni­da por la Fiscalía General del Es­tado en relación con la causa penal 103/2024. La mujer, de avanzada edad, fue arrestada en la ranchería Huacapa y Amestoy cuando acudía a una audiencia.

Las autoridades ya estaban aler­tadas sobre esta mujer, quien, va­liéndose de su comercio en una humilde comunidad, acosaba al pequeño de diez años con rega­los como Sabritas, yogurt y dulces, aprovechando cada oportunidad para abusar de él. Estos actos fue­ron presenciados por la hermana del menor, quien trató de enfrentar.

A pesar de las amenazas de la niña, que incluían cachetadas, ti­rones de cabello y la horrenda advertencia de que mataría a sus padres si hablaba, ambos herma­nos decidieron romper el silencio y acusar a María del Rosario. Al confrontar los padres a esta mu­jer amenazó con sobornar a las autoridades.

Los amenazó de muerte

Ante el fiscal del ministerio públi­co, el menor confesó que no era la primera vez que era víctima de la “abuela lujuriosa”. Previo a las ce­lebraciones del día de reyes, Cha­ro había atraído al menor con golosinas, una vez cerca sujeto su miembro viril con perversas in­tenciones, el menor pudo escapar, no sin las amenazas que su familia sería asesinada.

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Por Cruz

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