Desde la región de Los Bitzales hasta las llanuras de Macuspana, el problema de la falta de agua se ha vuelto crítico, con las quejas de los habitantes incrementándose cada día debido al agravamiento de la escasez en los hogares.
En la villa Benito Juárez, la situación es más complicada, pues los vecinos demandan una mejora en el sistema de distribución de agua, presionando a las autoridades para que cumplan con la rehabilitación de la red, que se encuentra en mal estado.
A pesar de que se vislumbra una solución temporal, los habitantes de Benito Juárez insisten en la necesidad de una red que pueda manejar un flujo de 500 metros cúbicos, lo que aliviaría un problema que llevan décadas enfrentando.
Actualmente, la falta de agua potable afecta a unos 35 mil residentes en la zona de impacto inmediato, incrementando la demanda de agua embotellada en un contexto de sequía que agrava aún más la situación.