Alberto Jesús Palmeros
Jonuta, Tab. Un maestro jubilado que alegó haber perdido “más de 40 borregos” a causa de “coyotes” terminó con la vida de 11 perros, un gato y varios zopilotes, luego de que decidió poner comida envenenada en los alrededores e interior de su propiedad, en la ranchería Peje lagarto segunda sección, perteneciente al municipio de Balancán.
La población alarmada, al ver la mortandad de perros en el rancho de profesor Alberto L. G. decidieron investigar y se llevaron la sorpresa de que el maestro, ahora jubilado, había puesto veneno para acabar con los animales que se han comido o llevado “más de 40 borregos”
Los vecinos, enojados decidieron llevar el caso ante el delegado municipal y reunidos con los dueños de perros y gatos muertos, (unos diez afectados), el profesor Alberto, dijo que se haría responsable “pagado los daños”.
Sin embargo, ha transcurrido una semana y el maestro ni sus luces. “Ahora sabemos por boca de otros que dijo que no va pagara nada porque fueron los perros los que mataron a sus borregos, pero todos sabemos aquí que los perros no matan borregos. Si quería deshacerse de los coyotes bien pudo haberlos ido a caza en la montañita donde dice el mismo profe que están los coyotes” manifestó Jorge, uno de los pobladores.
Los perros siguen muriendo
Apenas el domingo pasado, los pobladores se dieron cuenta que sus perros no regresaron a casa y al emprender la búsqueda, los hallaron sin vida en diferentes puntos del predio del profesor Alberto.
Los afectados señalan que primero fueron ocho perros, un gato y dos zopilotes. Ahora murieron tres perros más y otros zopilotes. Aunque el profesor Alberto se comprometió a pagar por la mortandad de los caninos hora dice que ya no lo hará porque sigue haciendo responsable a los perros de matar a sus borregos, no obstante, los cueros de los borregos se ha encontrado fuera de su predio y en una zona “montañosa”
Precisan que lo único que hizo el profesor fue quemar el cuerpo de los animales envenenados, por lo que los afectados dijeron que iniciaran una denuncia penal en la Fiscalía para que se deslinden responsabilidades por el actuar del maestro jubilado, quien insiste que ha tenido fuertes pérdidas por que los “coyotes” se han comido sus borregos.